La piel enrojecida se presenta cuando los cientos de pequeños vasos sanguíneos que hay debajo de la piel se dilatan o ensanchan. Cuando estos se expanden, se llenan rápidamente con más sangre, haciendo, a veces, que la piel se vea enrojecida o rosada.
Existen tantas formas de piel con rojeces como factores que pueden desencadenarlo: desde las propias emociones, hasta un cambio repentino de temperatura o una enfermedad, como puede ser la cuperosis.
En función de cuál sea la causa de las rojeces en el rostro, puede que necesite un tratamiento especial, y siempre podemos frenar su aparición y fortalecer la piel como barrera protectora de agresiones externas con los cuidados y los productos adecuados.
¿Cómo se debe tratar una piel con tendencia a tener rojeces?
- Es importante comenzar por elegir los productos de limpieza adecuados. Debes saber que tu piel es sensible, por eso las cremas faciales, limpiadores y los tónicos deben ser para este tipo de cutis, sin alcohol, y usar exfoliantes suaves 1 ó 2 veces por semana como mucho.
- La piel con rojeces debe estar bien hidratada, de este modo evitarás que se seque, maltrate y luzca mucho más roja de lo habitual. Por eso resulta importante que elijas una crema hidratante de día y otra de noche que te ayude a nutrir tu piel.
- La exposición solar excesiva se notará enseguida en tu piel, por lo que es imprescindible que uses protección solar, no solo en los meses de verano, sino también a lo largo del año y cuando realices actividades al aire libre.
Y, ¿cuál debería ser la rutina idea para este tipo de pieles?
Limpieza: Limpia tu piel con nuestro Bálsamo limpiador nutritivo con acción anti-edad. Su sorprendente textura termosensible se funde rápidamente en contacto con la piel y se transforma en un aceite capaz de arrastrar todo tipo de impurezas, desde la suciedad del día a día, hasta el maquillaje incluso waterproof. Está especialmente formulado para pieles seca y/o con disconfort con activos como Bisabolol y manteca de karité.
Cuidado de día: aplica nuestra crema anti-rojeces “Keep calm” que previene y/o reduce el enrojecimiento de la piel, alivia el picor, la irritación y la tirantez. Su acción preventiva e inmediata, camufla al instante la tonalidad roja de la piel gracias a los pigmentos verdes de interferencia que actúan a modo de correctores ópticos. Gracias a su contenido en prebióticos mejora el equilibrio de la flora cutánea, la resistencia y la defensa de la piel frente a agentes externos irritantes y/o variaciones climáticas. Además, tiene factor de protección solar SPF 30 y también se puede usar tras el afeitado de las zonas faciales, evitando así la aparición de rojeces que suelen aparecer tras este proceso.
Cuidado de noche:Termina tu rutina con nuestro bálsamo de cuidado intensivo que devuelve el confort y restaura el equilibrio natural de la piel durante la noche: hidrata y purifica, controla el exceso de grasa, disminuye el enrojecimiento e irritación, y calma y minimiza poros.
Además de utilizar los productos adecuados en tu rutina de cuidado facial, te recomendamos siempre visitar a un médico especialista si aparecen otros síntomas acompañados de rojeces, para tener un diagnostico especializado. Paralelamente, recuerda mantenerte hidratada, utilizar SPF en todas las épocas del año, y sobre todo… respira, ¡el estrés es el gran enemigo de este tipo de pieles!